Internacionalizar una empresa es una meta deseada por muchos empresarios que ven en el mercado extranjero muchas oportunidades de negocio y de crecimiento de la empresa a nuevas ubicaciones fuera del país de origen, hacer esto implica muchas responsabilidades, con los empleados que están en la empresa, con temas legales y culturales del nuevo país. La adaptación a la nueva ubicación puede tomar algún tiempo, pero tranquilo, sabemos todo lo que implica el proceso de llevar una empresa a un nuevo país, así que para ayudarte, en este texto hablaremos de los beneficios de llevar una empresa a otro país y algunas estrategias de cómo hacerlo, así que lee hasta el final.

¿Por qué es importante internacionalizar una empresa?

Cuando una empresa tiene planes de expansión empresarial las expectativas son altas, debido a los caminos que se pueden abrir al entrar en contacto con una nueva cultura, personas y absorber el contexto de un nuevo mercado.

De hecho, internacionalizar una marca aporta muchos beneficios que debe conocer antes de empezar a planificar la expansión de su empresa para poder aprovechar lo mejor que encontrará al llevar su empresa a otros lugares.

Posibilidad de conquistar el mercado internacional

El beneficio más obvio de internacionalizar una empresa está relacionado con las oportunidades que se pueden encontrar en el mercado extranjero, al explorar nuevos tipos de clientes y socios estratégicos en un nuevo país. 

Sin duda, las posibilidades de éxito de la empresa en el extranjero dependen de la demanda del producto, de la madurez de la empresa para atender a clientes extranjeros y de la estructura para poder abastecer al mercado internacional y nacional.

Diversificar el mercado significa para muchas empresas una forma de conseguir estabilidad financiera, aprovechando un escenario económico más favorable en el nuevo país, o una moneda más fuerte con un tipo de cambio más alto en comparación con el país de origen.

Adquisición de nuevos conocimientos

La internacionalización de una empresa permite al propietario conocer las prácticas y los procesos llevados a cabo por empresarios que son locales, que llevan más tiempo en ese mercado y saben cómo funciona.

La exposición al nuevo contexto te hace avanzar hacia la comprensión de las prácticas y formas de actuar.

Saber esto es fundamental, ya que la internacionalización de una empresa no se produce sola, sino que está implicada en el contexto del nuevo país, lo que hace que sea muy importante aprender a comportarse en una nueva cultura y estilo de vida.

Hay una serie de aspectos que el empresario debe conocer del lugar al que llega para poder adaptarse al cambiar de país, si quiere disfrutar de la experiencia, mira acá:

• Comprender las cuestiones lingüísticas;
• Aspectos culturales;
• Estacionalidad/volatilidad del mercado
• Oportunidad de crecimiento en el país;
• Proporción de la demanda;
• Hábitos de consumo de la población.

Cuanto más preparado esté en relación con las características sociales del lugar en el que se inserta, mayores serán las posibilidades de introducir la empresa allí.

Globalización de la marca

Hay varios factores que hacen que una marca sea reconocible:

Calidad del servicio;

Tradición en el mercado

Propuestas innovadoras;

Reconocimiento internacional

La internacionalización de una empresa es una forma de hacer fuerte una marca, porque es como si la empresa ganara un sello de prueba social de los servicios y productos que tiene, esto influye directamente en la percepción de los consumidores.

Al empezar a internacionalizar una empresa que ya es reconocida en otro país es más fácil que el nuevo público reconozca el servicio como procedente de una marca fuerte, aumentando la credibilidad del negocio.

Menor dependencia del mercado nacional

Internacionalizar una empresa abre el camino para reducir la dependencia del mercado nacional, por muy grande que sea su empresa en el país de origen, hay un límite de rendimiento que se puede ampliar añadiendo una oficina en otro país.

Con este cambio, el mercado internacional se convierte en un generador de ingresos, aumentando las oportunidades de proyectos y asociaciones en otro mercado, por lo que es posible diversificar la fuente de ingresos, equilibrando las cuentas.

Mayor valor competitivo

Si lleva algún tiempo en el mundo empresarial, sabrá que se necesita tiempo antes de que su empresa pueda ser vista como un competidor en el mercado en el que opera, hay un proceso con pasos a completar antes de poder competir por grandes contratos y oportunidades.

Este proceso implica en planes de expansión nacional de la empresa, obtención de beneficios que superen los gastos, tamaño del equipo, capacidad productiva, entre otros factores.

Cuando una empresa llega al mercado internacional hay que hacer el mismo proceso, pero esta vez con la ventaja de estar ya madura y consolidada en otro país, reforzando el concepto de prueba social antes mencionado. 

Cuando una empresa llega a un país en el que está vinculada al éxito que ya tiene en su país de origen, se la percibe como experimentada en lugar de como principiante, pues ya tiene casos que le ayudan en el proceso de convencer a nuevos clientes.

Posibilidad de desarrollar nuevos conocimientos y tecnologías

Si su empresa llega a un nuevo país ofreciendo un servicio en el mismo formato que en el país de origen, puede ser necesario adaptar la prestación debido a las diferentes necesidades del nuevo país. 

Este contexto beneficia a la empresa a la hora de pensar en nuevos productos o formas de operar que antes no se conocían, lo que permite a la empresa ampliar los servicios prestados, o los productos ofrecidos.

Otra situación que puede darse es la posibilidad de entrar en contacto con nuevas tecnologías o formas de llevar a cabo los procesos, de acuerdo con las nuevas exigencias.

Si ha leído el texto hasta ahora, entonces ha conocido algunos beneficios de internacionalizar una empresa y cómo esto puede hacer que su marca sea más fuerte, además de repercutir en la salud de su negocio y ampliar las oportunidades de negocio.

Ahora, sigue leyendo el texto, porque hablaremos de algo muy importante para aquellos que quieren llevar su empresa a otro país y aprovechar las ventajas mencionadas acerca de las estrategias de internacionalización de la empresa.

Consejos estratégicos para internacionalizar una empresa

Para llevar una empresa a cualquier país existen varias formas, para que puedas elegir la mejor para tu empresa, hablaremos un poco de cada una de ellas, sigue.

Exportación de productos

Para las empresas que trabajan con la producción y quieren llegar al mercado internacional, en lugar de empezar por coger la empresa y establecer una oficina, es posible coger primero el producto y poco a poco la empresa.

Esta estrategia es ventajosa, porque el empresario corre menos riesgos, ya que puede probar la madurez del nuevo extranjero antes de que la empresa decida cruzar las fronteras y establecerse en otro país.

Offshore

El concepto de offshore es el de países con políticas fiscales más blandas, que favorecen la creación de empresas con menores costes de explotación.

Para que un país sea considerado offshore, debe tener una moneda local bien establecida, con un buen tipo de cambio y circulación entre los locales, además de normas favorables para los empresarios y libertad de cambio.

Estas ventajas fiscales hacen que algunos países sean más atractivos para que las empresas establezcan oficinas e inicien el proceso de internacionalización.

Franquicias

Las franquicias son modelos de negocio ya establecidos que pueden ser fácilmente replicados favoreciendo el proceso de internacionalización de una empresa, favoreciendo el fortalecimiento de la empresa.

Debido a esta facilidad de expansión, algunas empresas buscan convertirse en franquicias, mientras que las que ya lo son reconocen en su forma de operar una oportunidad para obtener las ventajas citadas en este texto. 

Al hacerlo, hay que tener mucho cuidado de que los valores de la marca respeten la cultura local, una cuestión esencial para el éxito del establecimiento.

Digitalización

La digitalización es una forma de internacionalizar una empresa que le permite atender a clientes de varios lugares del mundo al mismo tiempo, posibilitando una amplia gama de proyectos.

Apostar por esta forma de internacionalización es una opción que ya no es opcional, sino obligatoria para cualquier empresa, debido al escenario digital que vivimos actualmente.

Esto permite a la empresa llevar su servicio o producto a diversos mercados, independientemente de las fronteras geográficas.

¡Si usted leyó este texto hasta el final, entonces usted sabe cómo puede beneficiarse de internacionalizar una empresa, también conocer algunas estrategias para lograr su objetivo es ampliar su marca, así como lo hicimos en Queissada Comunicación, ampliamos nuestra empresa, y la presencia de la marca en Brasil y España, visite nuestros sitios web y obtén más información sobre nuestra historia y servicios, esperamos su contacto!

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